Son exiliados laborales y lo son porque han nacido en países porcinos.
El
término "PIIGS" -cerdo en inglés- se empezó a usar en
ambientes periodísticos y económicos ya por el año 1997. Es un
acrónimo que, en un primer momento, congregaba a los países
periféricos de Europa: Portugal, Irlanda, Grecia y España. A partir
de la implosión financiera del 2008 se incluyó también a Italia en
el término. Este peyorativo nombre fue creado por el periódico
Financial Times
para aglutinar a aquellas naciones que presentan precarias
condiciones de las cuentas públicas y escasa competitividad
capitalista. Características que les vuelven incierta la capacidad de pagar la deuda
pública a las entidades financieras.
Desempleo,
medidas de austeridad pública, duras sanciones por ser beneficiarios
de estas ayudas económicas, privatizaciones de servicios públicos e
impuestos sustancialmente altos en comparación con la renta base de
estos países, son algunas de las características que recogen los
"PIIGS".
La
consecuencia es clara: el sistemático empobrecimiento de los
ciudadanos de los países periféricos les empuja a huir de su ciudad
natal.
La
precariedad laboral es un hecho que se palpa y se ceba en especial
con los jóvenes. Una generación que creció en los tiempos de
bonanza económica, aquellos en los que te regalaban hipotecas y la
burbuja de la construcción estaba en su máximo auge. La misma época
en la que dedicar años de sus vidas estudiando era la opción más
lógica para labrarse un futuro que, de alguna manera, les han
robado.
Gráfico realizado por elconfidencial.com |
En España y Grecia, la tasa de desempleo de los jóvenes se duplicó entre 2007 y 2011, y en la actualidad se sitúa en el 53,8% y el 42%, respectivamente. En Irlanda, pasó del 8,5 % al 31,9 % en ese mismo período. En Portugal e Italia, la tasa actual de desempleo juvenil es de más del 25 %.
Tienen carreras, másters, idiomas pero no encuentran trabajo de aquello que han estudiado; están abocados a trabajos precarios, temporales, a ser eternos becarios o a quedarse en el desempleo.
Según la encuesta de población activa (EPA) el 91% del empleo destruido en los últimos cuatro años es de menores de 35 años.
Los
datos que nos ofrecen el Instito Nacional de Estadística son más
que esclarecedores. La cifra de jóvenes emigrantes de nuestra
nación, de entre 15 y 29 años, alcanzaba los 302.623 en el año
2012.
El año anterior fueron 242.154. En total, se estima que cada
semana emigran varios miles de jóvenes, y contando sólo aquellos
que se inscribían en los consulados españoles de sus respectivos
países de destino que son, efectivamente, los menos.
Impostación legal del trabajo precario.
¿Qué
hace ante esto el Gobierno? Para fomentar la contratación a menores
de 30 años en España se han implementado los ya renombrados
mini-jobs.
Esta medida no es una ocurrencia de Rajoy tomando ejemplo de
Alemania, dónde están vigentes desde el año 2003; si no que se
trata de una petición por parte del Banco Central Europeo (BCE). Otra de las "medidas de ajuste" impuestas para conceder los créditos de la deuda que hemos aceptado.
En
agosto del año 2011, el BCE remitió una carta al Gobierno de José
Luis Rodríguez Zapatero en la que, a cambio de reactivar su programa
de compra de deuda española, exigía una serie de medidas de ajuste
presupuestario y económico. Entre ellas, una "devaluación
competitiva" de los salarios, acciones contra el desempleo
juvenil y la creación de una nueva categoría de trabajadores con
sueldos inferiores al mínimo establecido (situado en 641,4 euros). Marco dónde se crea el término "mini-job".
Pero
esta medida no es la panacea ni siquiera para aquellos países que no
forman parte de los "PIIGS". Un informe del Ministerio de
Trabajo alemán desvela que las cotizaciones a los fondos de
pensiones de los empleados mini-jobs
solo les darán derecho a 3,11 euros de pensión al mes por cada año
trabajado. El resultado será que 4,6 millones de alemanes serán
abocados a la pobreza tras su jubilación.
Volviendo
a nuestro país: tras la instauración de los mini-jobs,
las medidas de facilidades al despido, los contratos de formación
para jóvenes (becarios hasta 30 años con una baja remuneración y
escasa cotización), la exención de causa para firmar contratos
temporales para menores de 30 años -entre otras-; son bastonazos
para la juventud ya bastante precaria anteriormente.
Los
jóvenes, por tanto, sólo ven tres salidas posibles: depender de sus
padres, subsistir con contratos basura ahora más reglamentados, o
emigrar. Y, precisamente, uno de los países más solicitados es el
mismo creador de esta forma de contratación, Alemania.
Por un lado, la cancillera alemana Angel Merkel se reúne con la vicepresidenta Sáez de Santamaría para expresar su preocupación por la elevada tasa de paro juvenil en España, y le da consejos sobre cómo fomentar la creación de trabajos precarios para este target. Por otro, la ministra de trabajo alemán Ursula vor der Leyen establece medidas para fomentar la movilidad de la juventud europea hacia Alemania y comenta que ha sido "un golpe de suerte" que haya tantos emigrantes cualificados del sur y este de Europa. Un dato: el país germánico está fomentando la contratación de maquinistas de tren de los países porcinos, mientras que el mismo sector se pone en huelga este año pidiendo aumentos salariales que compensen la inflación.
Por un lado, la cancillera alemana Angel Merkel se reúne con la vicepresidenta Sáez de Santamaría para expresar su preocupación por la elevada tasa de paro juvenil en España, y le da consejos sobre cómo fomentar la creación de trabajos precarios para este target. Por otro, la ministra de trabajo alemán Ursula vor der Leyen establece medidas para fomentar la movilidad de la juventud europea hacia Alemania y comenta que ha sido "un golpe de suerte" que haya tantos emigrantes cualificados del sur y este de Europa. Un dato: el país germánico está fomentando la contratación de maquinistas de tren de los países porcinos, mientras que el mismo sector se pone en huelga este año pidiendo aumentos salariales que compensen la inflación.
Respuesta social
Ante esta triste situación, el colectivo Juventud Sin Futuro está organizando una iniciativa que denuncia el exilio forzoso de la juventud precaria.
No nos vamos, nos echan, se trata de una plataforma dónde se muestran casos de jóvenes obligados a emigrar tanto fuera como dentro de España. Ya cuenta con más de 6.000 historias y el 26 de febrero fue el tema más comentado en twitter a nivel mundial.
Juventud Sin Futuro llama a la movilización en las calles el 7 de Abril, bajo el lema "QUE SE VAYAN ELLOS".
Silvia Peinado
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