Estamos en tiempos movidos, tiempos en los que la gente va y vuelve. Los motivos económicos son los principales incitadores. Pero no siempre.
Se estima que en España vuelven a sus
países más de 108 inmigrantes al día. Un cálculo bastante estimado a la baja, ya que se ha
realizado solamente a través de las personas que se acogieron al
programa de Retorno Voluntario. Por otro lado, en Italia, según el periódico Il sole 24 ore,
32.000 personas extranjeras se han cancelado del registro civil en el
año 2011; el 15,9% más que el año anterior. Por no hablar de Grecia, que directamente no tiene datos por falta de
dinero en las investigaciones según asegura Martin Baldwin Edwards, fundador del Observatorio Mediterráneo para la Inmigración. Pero comenta para el periódico digital periodismohumano: "No puedo demostrarlo, pero estoy seguro de que el volumen ha bajado a un 30% o un 40% del que era hace dos años. La crisis les está afectando, sin duda, y los torna más vulnerables"
En
resumidas cuentas, en los países periféricos del sur de Europa,
entre la gente que se va y la gente que vino pero que ahora está
volviendo; el saldo migratorio se encuentra en negativo.
Pero
no son los únicos casos de “vuelta a casa” que existen, aunque
sí los más visibles y mayoritarios. También personas del sur de
Europa que en su día emigraron a países en bonanza, vuelven a sus
zonas natales a pesar de la crisis. Porque no es oro todo lo que
reluce.